Un lugar de siempre con bocadillos como nunca
La Rovira(Carrer de Rabassa, 23, 08024 Barcelona)
Me encanta pasear por el barrio de Gràcia, con todas sus calles siempre repletas de gente tan diferente, hay murmullo pero a la vez hay paz. Casas antiguas que transmiten historia y que si pudieran hablar nos dejarían asombrados de las anécdotas que podrían explicar.
Paseando por este barrio llegué a una plaza que podría pertenecer a cualquier pueblecito de las afueras de Barcelona, con gente en las terrazas sin llegar a ser un agobio, tan sólo unas mesas y algunas personas tomando cervezas y vermuts y niños corriendo y jugando en la plaza.
Esa plaza, invitaba a que te quedaras allí a disfrutar de un día radiante de sol y a que te pidieras un refrigerio para sentirte uno más del barrio. El sitio elegido en este caso fue La Rovira, la plaza donde se encuentra el bar da nombre al lugar. El local no tiene terraza, pero su local es muy acogedor.
Se trata de un local donde predomina la madera y el mármol en la barra y en las mesas, son mesas y sillas antiguas de bares de antaño, muebles y elementos decorativos que caracterizaban a comercios en otras épocas y que permanecen en el lugar, en el día de hoy como reliquias.
Se trata de un local donde predomina la madera y el mármol en la barra y en las mesas, son mesas y sillas antiguas de bares de antaño, muebles y elementos decorativos que caracterizaban a comercios en otras épocas y que permanecen en el lugar, en el día de hoy como reliquias.
Este sitio tiene una carta ideal para disfrutar de un buen picoteo puesto que tiene una gran variedad de aperitivos avinagrados, patatas chips que completan y acompañan un buen vermut y así disfrutar de un buen tentempié.
Vermuts con vistas a Plaza Rovira |
Bocadillo de porchetta, ¡delicioso! |
Una caja registradora vintage en el local. |
La Rovira tiene encanto, es un lugar muy acogedor, lleno de gente joven (y no tan joven).
Puntos fuertes: Los bocadillos están muy ricos, son bocadillos elaborados, con pan de payés y tienen ingredientes diferentes a los que encuentras en otros lugares. Las bravas están riquísimas. Y el precio es correcto.
Curiosidades: El nombre de los bocadillos son las calles vecinas que se encuentran alrededor de La Rovira, ensalzando el barrio de Gracia.
Puntos débiles: En el piso superior hace mucho calor, aún así tienen un ventilador que soluciona el problema.
¿Dónde está La Rovira?:
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